Mantenimiento de los Moldes

 

Este tema tiene una enorme importancia por toda la vida útil de un molde. Pero aquí lo vamos a ver de manera superficial. A los especialistas en este dominio cabe la difícil misión de establecer los planos y procedimientos del Mantenimiento que no solamente aseguren un buen funcionamiento del molde en toda su vida útil, pero que también la puedan hacer más larga, si eso es posible.

Cuando un molde nuevo se fabrica, para la producción de una determinada cantidad de piezas, se debe estimar, previamente, el número de ciclos de vida útil. El valor de este estimado influye, decisivamente, muchos de los aspectos relacionados con su fabrico, como el diseño del molde y el material utilizado para su fabrico.

Para hacer un estimado del número de ciclos de producción que cada molde puede operar, se deben considerar varios factores. Todavía, los principales son:

  • Tipo de material utilizado en la construcción del molde;
  • Tipo de estructura del molde (molde de 2 placas, de 3 o más placas);
  • Tipo y número de cavidades;
  • Tipo de acabado superficial a realizar en el molde;
  • Grado de precisión exigido en las piezas a producir;
  • La calidad de los servicios de mantenimiento proporcionados al molde.

La dureza del material utilizado en la construcción del molde tiene una grande importancia en el tiempo de su vida, especialmente con respecto a la resistencia al desgaste. Tipos de acero con dureza entre 38 y 45 Rockwell C se recomiendan solamente para fabrico de moldes de pequeñas series de producción.

Moldes que, después de las operaciones de maquinado, reciban tratamiento térmico y/o superficial, para lograr dureza de 50 a 60 Rockwell C, se recomiendan para series de producción largas y pueden trabajar sin problemas por varias centenas de miles de ciclos.

La asociación norte americana SPI -Society of the Plastics Industry, establece cinco clases de moldes, teniendo en consideración el número de ciclos de moldeo previstos en su vida útil (Cuadro 17).

Cuadro 17 – Clases de moldes y número de ciclos previsto SPI
Clase N° de ciclos de moldeo
101 Un millón o más
102 No rebasa el millón
103 Menos de 500,000
104 Menos de 100,000
105 Menos de 500

 

Después de la entrada en funcionamiento de un determinado molde, se debe establecer un estimado de un dado número de ciclos de moldeo que, cuando se logre, corresponderá a un primer paro en la producción para que se haga una revisión de la condición del molde y una manutención preventiva. En ese estimado se debe considerar la complejidad del molde, la existencia de una cantidad más o menos grande de partes móviles, más o menos cavidades, existencia o no de machos, el sistema de extracción, la calidad del material de construcción del molde, etc.

Del análisis que se haga en el primer paro del molde, de su condición general y de la condición de sus órganos o componentes más esforzados, el número de ciclos a respectar para que sea realizada una nueva intervención puede ser acortado o agrandado. Puede también haber la necesidad de que se establezcan plazos intermedios para sustitución de algunos componentes del molde como, por ejemplo, bujes, extractores y otras partes móviles sujetas a desgaste, posicionadores, resortes, bloques de frenado, etc.

El operador de moldeo debe estar también sensibilizado para que, cuando se detecte algún tipo de anormalidad en el funcionamiento del molde, aunque solo sea con una sencilla inspección visual, avise a su superior, para que este solicite la intervención necesaria. Este procedimiento puede evitar que ocurran situaciones más graves y que necesiten correcciones mucho más tardadas.

El plano de mantenimiento de un molde, nada tiene que ver con el plano de limpieza del molde. Son dos planos bien distintos que tienen por objetivo corregir distintos aspectos del funcionamiento de un molde. Además de estos planos de intervención, hay que elaborar también planos y procedimientos de intervención, para distintos niveles de inspección y operaciones de mantenimiento, como se enseña en el Cuadro 18.

Cuadro 18 – Inspección y mantenimiento. Periodicidad
Tipo de Acción Periodicidad
Mantenimiento preventivo diario Todos los días, durante el turno o a su término, el operador debe comunicar problemas que ocurran con el molde y/o en la máquina y que necesiten intervención. Además, el responsable por el Mantenimiento o alguien de Mantenimiento, debe realizar una rápida inspección diaria para detectar eventuales problemas. Debe analizar algunas piezas no conformes para checar si los desperfectos encontrados son debidos a problemas del molde.
Inspecciones periódicas A cada 20,000 ciclos o a cada 10 días de producción, se debe inspeccionar el molde cuidadosa y minuciosamente, para detectar eventuales orígenes de problemas (1).
Mantenimiento preventivo periódico (general) A cada 100,000 ciclos o a cada 10 corridas de producción se debe proceder a un mantenimiento general del molde (1).
Mantenimiento preventivo periódico (total) A cada 250,000 ciclos o a la mitad del número de ciclos estimados para el molde, se debe desarmar completamente el molde, observar el estado de sus componentes y, con mucho cuidado, sus partes móviles. Proceder a la sustitución de todas las partes que presenten desgaste, se encuentren deformadas o presenten cualquier otro tipo de desperfecto (1).

 Nota (1) – El número de ciclos, días de producción, corridas de producción o la mitad del número de ciclos estimados para la vida del molde, se indican solo como ejemplos; estos números se deben definir en conformidad con el tipo de molde, material de construcción, con su complejidad y con el ritmo diario de producción.

 

Atención especial se debe también dedicar a la operación de armado y desarmado de los moldes. De manera igual, la forma de mover los moldes en el taller (para operaciones de mantenimiento) o su transporte para el almacén de moldes.

Se debe limpiar e inspeccionar el molde cuyo destino sea el almacén de moldes, para checar su condición y, si es necesario, proceder a su reparación o, también, sustitución de sus componentes que se presenten con desgaste, deformados o tengan otros daños.

Los moldes en almacén tendrán de estar protegidos con fluidos adecuados que los protejan de la humedad. Esta es una gran responsable por los fenómenos de corrosión.